martes, 15 de diciembre de 2020

El crédito y la economía *

El Ex Presidente de la Reserva Federal Alan Greenspan una vez dijo: “La economía está cambiando y el crédito va con rezago. Varias pequeñas empresas tienen dificultades para obtener el crédito que necesitan a un precio que puedan pagar y es probable que eso cambie para mejor.”

El crédito es importante para el desarrollo de la economía, puesto que no solamente puede financiar inversiones, sino porque tiene un efecto positivo en la productividad y en los ingresos en el largo plazo. En última instancia, el nivel del crédito en la economía depende de la confianza y credibilidad, pero también es dependiente del desarrollo institucional, y de otros factores coyunturales y estructurales.

Luego de las sucesivas crisis financieras desde mediados de la década de 1990, el crédito se redujo a niveles del 10% del Producto Interno Bruto (PIB), reflejando la erosión de la confianza. Desde el 2007, de la mano de reformas institucionales y un programa con el Fondo Monetario Internacional, el crédito ha venido creciendo de manera sostenida, crecimiento que solo fue interrumpido por el término del periodo del súper ciclo de materias primas.

Crédito bancario al sector privado en % del PIB

Fuente: Banco Central del Paraguay. * 2020T3 con PIB nominal en base a IMAEP e IPC. 

Hoy con la economía en crisis por los efectos de la pandemia del coronavirus, hay una demanda de créditos para dar cobertura al capital de trabajo, mantenimiento de los negocios y salarios de las empresas. Se han tomado medidas excepcionales de bajas en la tasa de política monetaria, inyección de liquidez, flexibilización regulatoria, así como la implementación del fondo de garantía de créditos para las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas. Todo esto ayudó a sostener el crédito.

Luego de una contracción en el primer trimestre del 2020, el crédito bancario al sector privado se ha mantenido con un leve crecimiento nominal que llegó al 4.9% interanual en setiembre del 2020, subiendo así en términos del PIB. Entre el segundo y tercer trimestre se tiene una relación créditos al PIB del 39% en promedio, lo que sería el nivel más alto desde inicios de la década de 1990.

También se ha aprobado una iniciativa legislativa (Ley 6534/2020) de restricción de la información crediticia, que sería perjudicial puesto que limitaría la conservación de dicha información por hasta cinco años, disponiendo también la eliminación de informaciones tanto positivas como negativas del historial del cliente. Esto tendrá un efecto adverso no solo sobre las tasas de interés (menos información es más riesgo), sino sobre el nivel de los créditos, de acuerdo a los resultados del modelo que se presentará en este artículo.

En este artículo se muestra evidencia sobre los determinantes fundamentales del nivel de los créditos para un número amplio de países en desarrollo, resaltando que la calidad de la información crediticia es un determinante fundamental para el nivel de los créditos, así como lo es la estabilidad macroeconómica y el nivel de depósitos en el sistema financiero.

Revisión de la literatura 

El sector financiero cumple un rol importante en la movilización y asignación de recursos, así como para transformar riesgos, todo lo cual puede contribuir para suavizar los ciclos de la economía y elevar el crecimiento potencial. El desarrollo financiero es una variable significativa para explicar el crecimiento, por su efecto positivo en la productividad de la economía  (Levine, 1997).

El nivel de los créditos bancarios en países en vías de desarrollo se ubica en promedio en el 50% del PIB en el 2018. Aunque hay otras instituciones que otorgan créditos, como las cooperativas, este análisis se centra en el crédito bancario, preservando la comparabilidad de los datos entre los países. En este grupo de países, que tienen niveles de ingreso comparables a Paraguay, hay hechos estilizados en el comportamiento del crédito en cuanto a sus determinantes. 

Créditos en países emergentes y en desarrollo, en % del PIB (2018)

Fuente: Elaboración propia con datos del Banco Mundial (s.f.).

En primer lugar, existiría una relación causal desde el ciclo económico hacia los créditos. Cuando la economía viene bien hay optimismo y una percepción baja de riesgos sobre la rentabilidad en el corto y mediano plazo. De la misma forma, en periodos malos los proyectos rentables se vuelven riesgosos y se restringen los créditos. Esto resulta en el patrón pro-cíclico del crédito.

Más allá de eso, el nivel del crédito para los negocios, empresas y personas, depende de la situación, expectativas, de la tasa de interés, del riesgo y la incertidumbre. Claro que hay otros determinantes estructurales como la previsibilidad macroeconómica, el nivel de ahorro o depósitos, un buena regulación y adecuada información institucional sobre el historial de riesgo crediticio de los tomadores de crédito, entre otros.

Como se señala en un libro de texto sobre mercados financieros (Mishkin, 2008), la principal fuente de fondos del sistema financiero son los depósitos de los privados, con lo cual un mayor nivel de depósitos explica un mayor nivel de créditos. El nivel de depósitos probablemente resuma bien una serie de efectos particulares de cada país, como la confianza de los agentes, así como seguramente sería un reflejo del nivel de ahorro de cada país.  

En un trabajo de economistas del Fondo Monetario Internacional (Guo & Stepanyan, 2011), se muestra evidencia de que la mayor volatilidad o incertidumbre macroeconómica puede contraer el nivel de los créditos, lo que podría agravarse en un contexto de alta inflación. Mientras que las condiciones financieras internacionales, que se reflejan en los flujos de capitales hacia los países es otra variable relevante, con lo cual menores tasas de interés en países desarrollados pueden motivar flujos de capitales hacia países emergentes, lo cual podría elevar los créditos.

Pero quizás lo más relevante para los créditos sea el marco legal general, la dificultad o lentitud para resolver los derechos de propiedad, la calidad de la regulación económica y la información sobre los clientes. Podría decirse que el ambiente regulatorio y la disponibilidad de información crediticia representan una institucionalidad importante que puede generar confianza y propiciar el mayor desarrollo del mercado.

Fundamentos del crédito    

De manera a evaluar los determinantes del crédito bancario en países en desarrollo, se ha procedido a estimar un modelo con datos de panel de 22 países emergentes y en desarrollo para el periodo 2013-18, donde también están incorporados los datos de Paraguay.

La variable dependiente es la ratio del crédito/PIB, mientras que las variables explicativas son la inflación, la brecha de la producción, la ratio depósitos/PIB, y de la tasa de interés de los Bonos del Tesoro de los EEUU a 10 años, entre otros. Los datos en su mayoría provienen de la base de datos abiertos del Banco Mundial (Banco Mundial, s.f.).

Otra variable explicativa es el índice de la calidad regulatoria, publicada por el Banco Mundial, el cual captura las percepciones sobre la capacidad del gobierno para formular e implementar políticas y regulaciones sólidas que permitan y promuevan el desarrollo del sector privado (cuyo valor oscila entre -2,5 a 2,5).

Y también se incorpora el índice de la calidad de la información crediticia como otra variable explicativa, el cual también es publicado por el Banco Mundial. Dicho índice toma valores entre 0 (poca información crediticia) y 8 (mucha información crediticia).  

 Resultados de la Regresión del Crédito sobre sus Determinantes

Fuente: Estimación propia; Variable dependiente es la ratio crédito / PIB; Errores estándares robustos; *, ** indican la significancia al 1% y al 5%.

Inicialmente se procedió a estimar el modelo con efectos fijos, pero posteriormente se verificaron resultados más eficientes del modelo con efectos aleatorios. Los resultados muestran que todos los coeficientes son significativos al 5% y con los signos esperados (los coeficientes están resaltados en negritas).

Además, dado que podría existir una dinámica propia en la evolución de los créditos, en el modelo se asumió que los errores poseen un proceso auto regresivo (AR(1)). El coeficiente de ese proceso es estimado en 0.68 y los coeficientes estimados son todos significativos y con el signo esperado. Los errores estándar de los parámetros son ajustados a la baja lo que acota los intervalos de confianza de los mismos.

El modelo estimado confirma que los créditos en las economías emergentes dependen positivamente de un contexto macroeconómico estable (lo que se confirma con el coeficiente negativo de la inflación), así como se relacionan con una mayor dinámica de gasto (lo que se ve en el coeficiente positivo de la brecha de la producción), y también dependen directamente del nivel de los depósitos en el sistema financiero. El desarrollo institucional que permite celebrar mejores acuerdos, reflejado en una adecuada regulación e información crediticia, es importante (ver los coeficientes positivos de la calidad de regulación en el sector financiero y de la profundidad de la información financiera). Sin embargo, los créditos dependen negativamente de los episodios de fuerte incertidumbre (ver coeficiente negativo de la tasa de interés externa relevante).

Más precisamente, una mejora de la información financiera (ci) tiene un efecto positivo sobre los créditos entregados y por cada punto adicional en el índice de información financiera, los créditos en las economías emergentes aumentan en 1.3% del PIB. Esto da la pauta del efecto negativo que podría tener en el largo plazo la restricción al acceso de la información crediticia sancionada y promulgada recientemente en Paraguay.

Índice de profundidad de la información crediticia

Fuente: Elaboración propia con datos del Banco Mundial (s.f.).

Perspectivas finales

En general, en los últimos cinco años se dio en los países en desarrollo un avance en la institucionalidad del mercado financiero, ilustrado en la mejora del índice de profundización de la información crediticia, con algunas excepciones como el caso de Paraguay que tuvo un retroceso en el 2016 con la sanción de una legislación que limitaba la información privada (Ley Nº 5.543/15). Y con la reciente promulgación de la Ley 6534/2020 (promovida por iniciativa parlamentaria y vetada por el Poder Ejecutivo), donde se limita aún más la información crediticia, empeoraría la situación.

Es interesante comparar los resultados del modelo, que muestra con rigurosidad los determinantes de los créditos en un grupo amplio de países, con los resultados de la reciente Encuesta sobre la Situación General del Crédito en el Paraguay (Banco Central del Paraguay, 2020), puesto que pueden verse algunas coincidencias.   

La última Encuesta del tercer trimestre del 2020, que se basa en la opinión de los operadores del mercado financiero, muestra que, si bien los aspectos económicos explican el 50% de los aspectos considerados en la evaluación coyuntural del crédito, la inflación no es un impedimento para el otorgamiento de los créditos. Eso implica que la situación cíclica de la economía es un factor importante, coincidente con los resultados del modelo.

La falta de información e historial del cliente representa cerca del 70% de los factores que impiden un mayor nivel de créditos. Estos factores limitantes del crédito han elevado su importancia en los últimos trimestres. En ese sentido, claramente la legislación de limitar la información crediticia (Ley 6534/2020) solamente contribuirá a retrasar el desarrollo institucional del mercado pues exacerba la falta de información en un mercado que lo sufre en forma inherente. La consecuencia en el largo plazo –de acuerdo a los hallazgos del modelo- será menos solicitudes de crédito aprobadas, en parte por el efecto de mayores tasas de interés por suba de la prima por riesgo, al no contarse con todos los elementos de información para la evaluación crediticia.

Lo anterior junto con la incertidumbre generada por la pandemia del coronavirus, podría restringir aún más los créditos. En un libro del Banco Mundial (Kose & Ohnsorge, 2019) se recopilaron los datos que confirman la fuerte caída del crédito en momentos de crisis y la igualmente fuerte recuperación posterior. En la gran recesión del 2008 el crédito cayó 0.7% del PIB, inferior a las experiencias anteriores de crisis.

Claramente se aprendió con las medidas tomadas en el marco de la pandemia, que, en situaciones de deterioro de las expectativas o crisis, la provisión de liquidez y las flexibilizaciones crediticias deben ser rápidas y significativas, puesto que de esa manera han obrado los bancos centrales del mundo, al igual que en Paraguay.

El Banco Central del Paraguay hizo mucho más de lo que históricamente ha hecho, proveyendo simultáneamente liquidez, flexibilización en la regulación y medidas no convencionales como la posibilidad de hacer liquida carteras y hasta Bonos del Tesoro. La reducción de la tasa de política monetaria ha sido significativa, lo que es importante puesto que la baja en la tasa de interés de política monetaria contribuye a reducir las tasas de interés interbancarias y tasas activas.

Es importante avanzar en el fortalecimiento de la institucionalidad del mercado crediticio, sobre la base de medidas que consideren los fundamentos y evidencia. 

 

(*) Articulo publicado en la primera edición de la Revista MAGACIN, de la Sociedad de Derecho y Economía de la Universidad Católica "Nuestra Señora de la Asunción", en diciembre de 2020.

 

Bibliografía

Banco Central del Paraguay (2020). Situación General del Crédito Tercer Trimestre 2020. Asunción. Obtenido de https://www.bcp.gov.py/encuesta-sobre-situacion-general-del-credito-tercer-trimestre-2020-n1404

Banco Mundial (s.f.). World Bank Open Data. Obtenido de https://data.worldbank.org/

Guo, K., & Stepanyan, V. (2011). Determinants of Bank Credit in Emerging Market Economies. IMF Working Paper , WP/11/51.

Kose, M. A., & Ohnsorge, F. (2019). A Decade After the Global Recession : Lessons and Challenges for Emerging and Developing Economies. Washington, DC: World Bank. https://openknowledge.worldbank.org/handle/10986/32641.

Levine, R. (1997). Financial Development and Economic Growth: Views and Agenda. Journal of Economic Literature , 688-726.

Mishkin, F. (2008). Moneda, Banca y Mercados Financieros . Mexico : Pearson Educación .

 

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