miércoles, 22 de enero de 2020

Productividad, capital humano y reformas


El Premio Nobel en Economía Paul Romer decía que “el crecimiento surge de mejores recetas, no solo de más cocina”. Las recetas son el modo de mezclar los ingredientes, de hacer las cosas, lo que resulta en producir más o menos con los mismos insumos, que sería la productividad.
Otras investigaciones económicas, como el trabajo del también Nobel en Economía Robert Solow, han enfatizado el rol fundamental de la productividad como factor explicativo del crecimiento económico. La productividad depende de factores estructurales como la educación, así como de factores cíclicos como el contexto de la economía.
Pero ¿cuál es la medida de productividad? Una variable medible que puede servirnos como indicador de la productividad es la producción por trabajador ocupado. 
En este artículo se presenta un modelo simple para explicar la evolución de la producción por trabajador en el Paraguay. Con dicho modelo se pueden responder algunas preguntas como las siguientes: ¿Cuanto elevaría el crecimiento económico un año más de educación? ¿Se redujo el crecimiento con la caída de precios internacionales de las materias primas? ¿Cuánto se podría elevar el crecimiento con mayor ahorro nacional?

Conceptos y evidencia 

Para explicar de qué depende la productividad se utiliza un modelo simple, donde la producción por trabajador es una función de determinantes estructurales y cíclicos, lo que de cierta manera se sustenta en los trabajos de Solow (1956), Swan (1956), Barro (1996), Mankiw (1992) y Coeymans (2009). 
Entre los determinantes estructurales, las variables explicativas son el capital físico y el capital humano. Se supone que los determinantes estructurales tienen relación con la acumulación de factores, mientras los cíclicos con la intensidad de uso.
La inversión es un importante factor explicativo de la producción y de la productividad laboral. Mayor inversión en la forma de infraestructura, maquinarias o equipos, seguramente resultará en un menor costo logístico y mayor producción por trabajador. Esto es un factor estructural.


Fuente:Elaboración propia con datos del Banco Central del Paraguay (BCP) y la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos (DGEEC).

Más allá de que alguno dirá que se debe evaluar la causalidad, el gráfico precedente muestra una correlación significativa entre inversión y productividad. El descenso de la inversión desde mediados de la década del noventa explicaría parte del menor crecimiento de citado periodo, al igual que la mayor inversión de la última década estaría detrás del mayor crecimiento de los últimos años.
Si bien la inversión es el flujo que alimenta el stock de capital físico, se podría argumentar que la inversión es un indicador limitado del capital físico, puesto que no se considera el desgaste del capital. Pero, con el propósito de mantener la simplicidad se ha optado por utilizar la inversión.
Para tener mayores niveles de inversión se debería tener mayor nivel de ahorro nacional. Aunque la causalidad entre ambas variables puede ser discutida, los cambios en el ahorro nacional tienden a anticipar cambios en la inversión, según los hallazgos de Attanasio, Picci y Scorcu (2000). Se utilizará una ecuación auxiliar para vincular a la inversión con el ahorro.
Por otro lado, la ratio de los precios internacionales de exportación e importación, es decir, los términos de intercambio, también tienen influencia positiva en la productividad. La mayor intensidad de uso de los factores que podrían motivar mejores términos de intercambio puede llevar a una mayor productividad, lo que es un determinante cíclico. Eso sería el caso de aprovechar una coyuntura de altos precios internacionales. Los términos de intercambio se aproximan por la ratio del precio internacional de la soja y el precio internacional del petróleo. 
Según Prebisch y Singer (1950), los términos de intercambio de los países dependientes de productos primarios tienden a deteriorarse debido a que los precios de dichos productos primarios caen en relación con el precio de los productos manufacturados. Si bien esto ha cambiado con el ascenso de China y las cadenas globales de valor, la cuestión empírica de fondo es la relación positiva entre los términos de intercambio y el crecimiento.


Fuente: Elaboración propia con datos del BCP y la DGEEC.

Del gráfico anterior se puede inferir que también en el caso de Paraguay existe una relación positiva entre la producción por trabajador y los términos de intercambio. Desde mediados de la década del noventa el sostenido descenso de los términos de intercambio habría reducido el crecimiento, mientras que la suba de los años 2008-2010 habría impulsado el crecimiento. 
Esto capta la influencia de los factores cíclicos externos. Y a nivel macro, los mejores precios internacionales de los productos exportados o menores precios de los importados, tiende a mejorar la balanza comercial.
Y el factor estructural más importante es el capital humano. Mayor educación de los trabajadores lleva a mayor nivel de producción e ingresos. La literatura enfatiza al menos tres mecanismos a través de los cuales la educación puede afectar el crecimiento económico.
Primero, la educación puede aumentar el capital humano, lo que aumenta la productividad laboral (Mankiw et al., 1992). Segundo, la educación puede aumentar la capacidad innovadora de la economía (Lucas 1988, Romer 1990, Aghion y Howitt ,1998). Tercero, la educación puede facilitar la difusión y transmisión del conocimiento, lo que nuevamente promueve el crecimiento económico (Nelson y Phelps, 1966; Benhabib y Spiegel, 1994). 
El capital humano se aproxima por el promedio de los años de estudio, lo que generalmente se asocia positivamente al crecimiento a largo plazo. Se estima a nivel internacional que cada año adicional de escolarización aumenta el crecimiento de largo plazo en 0.58% según el Banco Mundial (2007).


Fuente: Elaboración propia con datos del BCP y la DGEEC.

En el gráfico precedente se puede ver un gradual aumento del promedio de los años de estudio, lo que podría ser un factor explicativo del mayor crecimiento.
Los años de estudio pueden ser una medida incompleta de la influencia de los cambios en la cantidad efectiva de horas de clase o de la calidad de la enseñanza. Aun así, se puede afirmar que esta variable captura la relación general entre la producción por trabajador y la educación.
Según un informe del Banco Mundial, en Paraguay, a los 18 años los estudiantes completan en promedio 11.5 años de educación preescolar, primaria y secundaria. No obstante, al ajustar esos años en relación con la calidad de aprendizaje que reciben, es decir los años efectivos de estudio son de solamente 7.1 años.


Fuente: Elaboración propia con datos del Banco Mundial (2018).

Se puede presumir que un año adicional de aprendizaje tendría un importante efecto positivo sobre las habilidades del trabajador, elevando así la producción per cápita y el crecimiento económico en el Paraguay. Con mayores niveles de educación se facilitaría la imitación y adopción de tecnologías, lo cual es importante para subir la productividad en los países en desarrollo.  

Resultados e implicancias 

Los factores de producción, capital físico y capital humano, junto con la productividad de los mismos son los determinantes de la actividad económica de un país. En particular, el capital humano disponible en la economía está compuesto por la cantidad de trabajadores disponibles junto con su productividad intrínseca (la cual puede ser medida a través de los años de educación formal de la población ocupada), mientras que el capital físico puede ser aproximado por la inversión privada y pública generada en cada periodo. La evolución del nivel de producción agregada por trabajador (producto por trabajador o PIB per cápita), expresado en logaritmos puede ser explicada en un modelo lineal por el logaritmo del capital físico per cápita, el logaritmo de los años de educación promedio de la población ocupada y el logaritmo de los términos de intercambio rezagado en un período.
Dado que las variables listadas anteriormente no son estables en el tiempo (producto de un proceso de tendencia estocástica) se opta por estimar el modelo lineal con el método de cointegración. El objetivo de este método es cuantificar la relación de largo plazo entre la producción per cápita y sus determinantes, y evitar la posibilidad de relaciones espurias que son comunes entre variables inestables en el tiempo. Si bien se evaluaron especificaciones alternativas, este modelo simple mostró los mejores resultados y aunque podría requerirse una mayor demostración de las relaciones presentadas, los resultados son muy claros para ilustrar la relevancia de las variables consideradas. 

Resultados de la Relación de Cointegración de Largo Plazo
Variable dependiente: logaritmo natural de la producción por trabajador



Variables
Coeficiente
Error Estándar
educ_year
0.4419*
0.0709
psoy/poil (-1)
0.0915*
0.0262
fbcf_pc
0.3979*
0.0526
Constante
-2.1936*
0.3371
R2
0.85

N
30 

Varianza de largo plazo
0.0018




* Significativo al 5%. Método Fully Modified Least Squares - FMOLS. Estimador de varianza de largo plazo con rezagos elegidos según AIC. Todas las variables expresadas en logaritmos naturales, "pib_pc" es el PIB per cápita, "educ_year" son los años de educación formal promedio de la población económicamente activa, "psoy/poil" es la ratio cotización de la soja-cotización del petróleo como indicador de los términos de intercambio, "fbcf_pc" formación bruta de capital físico per cápita. Periodo 1989-2018.
Fuente: Elaboración propia. 


Los resultados indican que:

  • Cada punto porcentual de aumento en el capital humano resulta en un aumento de la productividad laboral del 0.44%.
  • Por cada punto porcentual de aumento de la inversión física por trabajador la productividad laboral sube en 0.4%.
  • Un incremento de los términos de intercambio de uno por ciento aumenta 0.1% el PIB per cápita.  

Estos resultados implican que el capital humano es lo más importante para la productividad y que la mejora de las últimas décadas en los años de estudios de la población ocupada contribuyó al crecimiento de la economía. Mayor cantidad y calidad de los años de estudios, que resultan en mejores habilidades cognitivas y laborales, tienen un efecto positivo mayor (más alto que el capital físico) en los ingresos y el crecimiento económico.
El efecto de los términos de intercambio parece bajo, pero se debe considerar que dicha variable típicamente exhibe una elevada volatilidad.
En los últimos dos años hubo un descenso importante de los términos de intercambio del Paraguay, que de acuerdo a la medida empleada en este trabajo llegó a una caída del 25.5% en el 2017-18. Esto habría reducido en 2.3% el crecimiento económico del Paraguay en el citado periodo, lo que también tendría efecto en el 2019, dado que se ha reducido la rentabilidad del sector productivo transable. 

Perspectivas finales

Dada las perspectivas de un contexto externo más desafiante, con bajos precios internacionales, menor demanda por el proceso de desaceleración del crecimiento de China y la situación regional, es necesario realizar reformas para sostener y elevar el crecimiento.
Una de las reformas fundamentales es la reforma de la seguridad social, buscando su sostenibilidad, expansión de la cobertura y aprovechamiento con seguridad del ahorro nacional genuino. En base a los resultados del modelo de productividad y considerando que un aumento del 10% en el ahorro lleva generalmente a un aumento del 9% en la inversión [1], con una reforma del sistema de pensiones que permita invertir con seguridad el ahorro nacional previsional cercano al 4% del PIB [2], se podría elevar la inversión en 14%, lo que resultaría en un aumento del producto por trabajador del 6%.
La otra reforma, todavía más importante, es la reforma de la educación. Es necesaria una reforma integral que incorpore mejores incentivos y remuneración a docentes en base a resultados, priorizando la educación inicial, con la adopción de tecnologías que mejoren la pedagogía y permitan acompañar el aprendizaje de cada alumno, con una focalización más eficiente y equitativa de la alimentación escolar, y mejor infraestructura, entre otros. Sobre la base del modelo de productividad, una reforma integral que suba un año el promedio de años de estudio resultaría en un aumento de la producción por trabajador del 4.7%.
Con este tipo de reformas estructurales no solo se podría contrarrestar el eventual menor crecimiento derivado de una menor demanda externa, sino que se aceleraría el crecimiento y desarrollo del país. 




[1] Ver ecuación de la inversión en el apéndice.
[2] El valor resulta del 70% de los activos financieros del Instituto de Previsión Social y de la Caja Fiscal, al mes de octubre de 2019.


Referencias

Aghion, P., & Howitt, P. (1994). “Growth and Unemployment”. The Review of Economic Studies, 61(3), 477-494.
Attanasio et. al., 2000. “Saving, Growth, and Investment: A Macroeconomic Analysis Using a Panel of Countries”. Review of Economics and Statistics 82(2):182-211.
Banco Mundial, 2007 (a) y (b). Eric A. Hanushek and Ludger Wößmann. 2007. “The Role of Education Quality in Economic Growth.” Policy Research Working Paper 4122, World Bank, Washington, D.C.
Benhabib, Jess and Spiegel, Mark, (1994). “The role of human capital in economic development evidence from aggregate cross-country data”. Journal of Monetary Economics, 34, issue 2, p. 143-173. 
Coeymans, Juan E. (2009). “Determinantes de la Productividad Total de Factores en Paraguay: ¿factores de corto o largo plazo?”. Documento de Trabajo N° 359. Pontificia Universidad Católica de Chile. Santiago, Chile. 
Lucas, Robert, (1988). “On the mechanics of economic development”. Journal of Monetary Economics, 22, issue 1, p. 3-42.
Mankiw, N., Romer, D., & Weil, D. (1992). “A Contribution to the Empirics of Economic Growth”. The Quarterly Journal of Economics, 107(2), 407-437.
Nelson, R., & Phelps, E. (1966). “Investment in Humans, Technological Diffusion, and Economic Growth”. The American Economic Review, 56(1/2), 69-75. 
Prebisch, Singer 1950. “The Economic Development of Latin America and Its Principal Problems”. UN document No. E/CN.12/89/Rev.1. Lake Success, N.Y.: United Nations.
Robert J. Barro, 1996. “Determinants of Economic Growth: A Cross-Country Empirical Study". Journal of Comparative Economics, Elsevier, vol. 26(4), pages 822-824.
Robert M. Solow, 1956. "A Contribution to the Theory of Economic Growth". The Quarterly Journal of Economics, Oxford University Press, vol. 70(1), pp 65-94.
Romer, P. (1990). “Endogenous Technological Change”. Journal of Political Economy, 98(5), S71-S102.
Swan, T. W. (1956). “Economic growth and capital accumulation”. Economic Record, 32(2), pp 334–361.



Apéndice



Modelo de inversión en función del ahorro


Se presenta un breve reporte de una regresión auxiliar para vincular los cambios en el ahorro nacional con la inversión, de manera a fundamentar los efectos de la movilización del ahorro sobre el crecimiento a largo plazo. 



Resultados de la Relación entre Ahorro e Inversión
Variable dependiente: logaritmo natural de la Formación Bruta de Capital Fijo



Variables
Coeficiente
Error Estándar
anb
0.8959**
0.0909
tcr
-0.7246*
0.3939
constante
0.9091
0.9398
R2
0.80

N
22 

Varianza de largo plazo
0.0142




* Significativo al 5%. **Significativo al 10%. Método Fully Modified Least Squares - FMOLS. Estimador de varianza de largo plazo con rezagos elegidos según AIC. Todas las variables expresadas en logaritmos naturales, Formación Bruta de Capital Fijo es la inversión en términos reales, "anb" es el Ahorro Nacional Bruto en términos reales, "tcr" es el cambio porcentual del tipo de cambio real. Periodo 1997-2018.

Fuente: Elaboración propia.

Se asume que la inversión es explicada por el ahorro nacional bruto (anb) de una economía y por el diferencial del rendimiento interno y el internacional, aproximado por la evolución del tipo de cambio real (tcr). En el primer caso, se supone que los cambios en el ahorro nacional causan y anticipan los cambios en la inversión. Bajo el supuesto de movilidad perfecta de capitales, el diferencial de los rendimientos debe tener un efecto positivo sobre las inversiones al atraer el ahorro externo. El mencionado diferencial de rendimientos en términos reales tiende a tener un comportamiento similar a la variación porcentual del tipo de cambio real.
La regresión estimada muestra resultados satisfactorios, confirmando la relación de largo plazo entre las variables involucradas. El efecto negativo de la variación del tipo de cambio real en el periodo 1997-2018 muestra que el efecto del diferencial de rendimiento estuvo gobernado por los movimientos de la tasa de interés internacional. La relación de largo plazo estimada indica que un aumento del ahorro interno de 1% afectó positivamente la inversión en 0.9% en promedio. Mientras que una reducción de la tasa de interés internacional de un punto porcentual generó un aumento de la inversión de 0.7 %.